“Sueña en grande, entrena duro y nunca te rindas”. Estas son las palabras que guían a Samara y Micah Lerma. Inspirados por el lema de su familia, entrenan duro cuando se trata de su educación y de prepararse para una competencia. Esto les permite estar en el cuadro de honor de la escuela y ganar peleas de jiujitsu.
Durante los últimos cinco años, los hermanos han estado entrenando jiujitsu brasileño.
Micah es un estudiante de quinto grado en la Primaria Bonham, él ha estado entrenando jiujitsu desde que tenía cuatro años.
“Mis padres siempre me dicen que entrene duro, sueñe con ser el mejor del mundo y nunca me rinda”, dijo Micah. “Por supuesto, tienes que entrenar duro. Estamos muy, muy ocupados. Después de salir de la escuela, nos preparamos y vamos al jiujitsu. Los sábados o domingos, nos levantamos temprano y vamos al gimnasio a entrenar, o vemos videos de jiujitsu aquí en casa”.
Micah tuvo su primera pelea de Sumisión Pro en septiembre y ganó con una palanca de brazo.
“Cuando gané mi pelea profesional”, dijo Micah. “Levanté la mano y me puse la medalla en el cuello, y sentí que en realidad era un campeón”.
Samara es una estudiante de séptimo grado en la Academia Preparatoria STEM2 que comenzó a entrenar desde que tenía siete años.
“Mi primo fue quien le platicó a mi papá por primera vez, y después mi hermano empezó a practicar”, dijo Samara. “Al principio, realmente no tenía interés en practicar, pero luego, cuando mi hermano regresó de la práctica y vi las cosas que estaban haciendo, supe que quería practicar jiujitsu”.
Su primera pelea de Sumisión Pro fue en marzo y la ganó en menos de un minuto usando una llave omoplata, un movimiento bastante difícil.
“Se siente increíble cómo te levantan la mano y dicen que eres el ganador”, dijo Samara. “El jiujitsu es divertido. Aprendes disciplina, cómo defenderte y está dirigido a la familia. Mi parte favorita del jiujitsu es formar parte de un equipo y entrenar con mi compañero en el gimnasio. No siempre compito contra mujeres porque no muchas lo practican. Los hombres son bastante rudos, pero gano porque tengo la técnica”.
En el futuro, Samara quiere ser ingeniera mecánica y Micah espera convertirse en astronauta. Ambos también quieren llegar a ser peleadores profesionales.
Los hermanos compiten en todo el Valle del Río Grande y en ciudades de Texas, incluyendo Robstown, San Antonio, Houston, Austin y Dallas.
“Jiujitsu se trata de disciplina”, dijo Micah. “Se trata de entrenar duro y trabajar duro. No pierdes en jiujitsu; solo ganas y aprendes. Agradezco a mis entrenadores por hacerme sentir así y por hacerme que quiera nunca rendirme. También quiero agradecer a mis padres porque me llevan a practicar y siempre están orgullosos de mí y de mi hermana”.
